El intento del gobierno y de sus amigos de CTERA de ponerle un techo de $1490.- al salario docente está fracasando, ya que la mayoría de las provincias lo rechazaron, transformando al lunes 2 de marzo en una poderosa huelga nacional docente.
A Río Negro, que viene parando desde hace una semana con movilizaciones y cortes de ruta, se le sumaron las provincias de Neuquén, Entre Ríos y Catamarca, con paros de 72 horas.
Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Córdoba, Corrientes, Chaco, San Luis y Salta resolvieron parar 48 horas, mientras que UTE de la Ciudad de Buenos Aires y Suteba de la provincia convocaron a parar por 24 horas y la FEB por 48.
Frente a semejante parazo la conducción de CTERA mira para otro lado. Tal es así que en su congreso del viernes pasado ni propuso ni resolvió una sola medida al servicio de la unificación de todas estas acciones.
Los dirigentes quieren sacarle las papas del fuego a Cristina. Por eso, al igual que la presidenta dicen que deben ser las provincias quienes paguen los aumentos…¡Cuando en realidad debe el gobierno central, ya que es el único que dispone de los fondos necesarios!
Sin embargo, ante el abandono de CTERA empezó la rebelión de las bases, que en los hechos están empujando hacia la unificación de las provincias, como los docentes de Río Negro y Neuquén que hoy cortarán juntos el puente que une las dos provincias.
Desde las seccionales y sindicatos provinciales conducidos por la oposición, desde la lista Lila y todos los sectores combativos y democráticos hay que convocar urgentemente a una reunión nacional para hacer lo que no hace la dirección de CTERA: construir desde abajo el Plan de Lucha Nacional.
Desde cada escuela del país hay que apoyar este objetivo realizando reuniones y asambleas entre todos los docentes y con la comunidad educativa.
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